La lectura de hoy se encuentra en Lucas 5:1-11. Se nos relata la historia de cómo Jesus conoció a Simón Pedro y lo llamó para ser Su discípulo. Todo comenzó cuando Jesus estaba enseñando a las orillas del lago de Genesaret. Era tanta la gente que deseaba escucharlo hablar que comenzaron a empujarlo. Finalmente, Jesus decidió subirse a la barca de Pedro y le pidió que lo alejara un poco de la orilla para que pudiera enseñar. Pedro, sin quejarse, hizo tal y como se le había pedido. Sin duda que Pedro estaba cansado y debía preparase para volver a su trabajo aquella misma noche. Pero no se rehusó a dar de su tiempo y de sus propiedades para ayudar al Maestro.
Hoy en dia, Jesus sigue en busca de personas como Pedro. Personas que estén dispuestas a darle a El su tiempo y sus recursos para que el mensaje de las buenas noticias de salvación se extiendan por todo el mundo. Jesus no le pidió permiso a Pedro para usar su barca. Hoy, Dios no impone sino que nos da la grande oportunidad de hacernos socios de un negocio en el que almas son salvadas del poder del pecado. La recompensa es inmensa y eterna. Pero tiene que haber en nosotros la disposición, la buena voluntad y acción. Ya no podemos seguir queriendo o deseando ser discípulos del Señor. Debemos ser discípulos.
El todavía esta buscando a aquellos que quieran ser discípulos y que den el primer paso de dejarlo todo y seguirlo. ¿Serás tu un buen discípulo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario