La cita de hoy, la primera del 2010, se encuentra en Lucas 1:26-38 y nos cuenta la historia de María, una joven humilde a quien Dios eligió para ser la madre de Jesus, el único Hijo de Dios. Al leer esta historia me pregunto, ¿que vio Dios en aquella jovencita para elegirla? ¿Qué la hizo tan especial para llegar a ser considerada para un trabajo tan importante? La Biblia no la describe con lujo de detalles, por tanto no sabemos mucho acerca de ella. Esto nos enseña que Dios, aun hoy, elige lo que el mundo considera como inútil y despreciado para llevar a cabo Sus planes más importantes. Todo lo que Dios busca es disponibilidad como la que demostró María. Ella se sorprendió en gran manera al considerarse indigna, pero todavía así respondió, “Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho.”
Pero recordemos que todo favor divino demanda también gran responsabilidad y sacrificio. Para María, este no fue un simple evento que le abrió puertas a grandes oportunidades. Por lo contrario, ¡arriesgó su reputación y su vida! María corría el peligro de ser apedreada por estar embarazada antes de casarse. Las malas lenguas sin duda que la habrían criticado severamente por una falta tan terrible. Esto nos enseña que nosotros debemos entender que cada vez que Dios nos bendiga con grandes favores y misericordias, sufriremos graves ataques. La persecución y las críticas serán nuestro pan de cada día. Pero no debiéramos desistir de cumplir con la perfecta voluntad de Dios. El hará las cosas a Su manera y las hará bien.
El 2010 finalmente ha llegado y nosotros no tan solamente hemos tenido el privilegio de ver un nuevo año comenzar, sino que también estamos siendo testigos de una nueva década. El solo hecho de tener vida y salud nos deja saber cuán bendecidos hemos sido por parte de Dios. Con esos privilegios también obtenemos la gran responsabilidad de ser fieles y firmes testigos de lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas. Así que recuerda, Dios te ha bendecido de manera especial. Ahora, sírvele y amale como nunca antes.
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